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31 de mayo de 2016

El derecho a sentir

¿De qué te sirve ser librepensador, sino te dejan ser libresintiente?

En el siglo veintiuno, sigue sin estar reflejado en los derechos humanos, ni en las constituciones más progresistas y avanzadas del mundo, el derecho a sentir. Y eso que por naturaleza somos seres emocionales. Se oye hablar mucho de libertad de conciencia, pero muy poco, o más bien nada, de la libertad de los sentimientos.

Me pregunto si esto es debido a que la mayoría de gobernantes en el mundo son hombres, y a la hora de decidir, emplean más la cabeza que el corazón. Parece mentira que existan en la actualidad más amores prohibidos, que guerras toleradas. Más proselitismo asalta cunas, que vocaciones libres y personales.

Que los mismos mercaderes sigan vendiendo el amor al prójimo, en lugar del amor a uno mismo, como el más verdadero. Que no nos enseñen a pensar, y a utilizar la cabeza como Dios manda. Que se inmiscuyan de una forma inmoral e interesada en nuestros sentimientos. Que lo hagan con tan malas artes, que no nos demos cuenta, y lleguemos a considerarlo algo normal.

¿Es posible que tengamos que esperar todavía unos siglos más, hasta que la mujer ocupe un lugar, sino predominante en el mundo, al menos igualitario, para que empecemos a relacionarnos más y mejor con los sentimientos, y para que a su vez seamos más equidistantes con esta sinrazón?

Una buena pregunta para un político. Y para un Monseñor.

José Luis Meléndez. Madrid, 31 de mayo del 2016

Nueva sección: "El rincón de pensar"

Estimados lectores:

Hoy es un día especial para todos. La Pluma ha alcanzado cincuenta mil visitas. ¡Quién lo diría! ¿Recuerdan aquel 16 de enero del 2014, cuando La Pluma en Ristre emitió sus primeras señales al mundo? Fue sin lugar a dudas el momento más emocionante. El alumbramiento de esta criatura.

Quizás por este motivo se haya incluido como imagen representativa para esta sección, la estatua de una mujer en estado pensativo. En efecto, lo han adivinado. Se trata de Amanda, el nombre simbólico de La Pluma en Ristre.

Hoy, gracias a todos ustedes, somos más plumistas repartidos por todo el mundo. Muchas gracias por su confianza. Si no fuera por estas visitas, uno se sentiría solo y desanimado. Pero gracias a esta compañía mutua, hoy podemos celebrar juntos este acontecimiento.

Y como no, para celebrar este emotivo acto, La Pluma en Ristre, por medio de La Pluma Azul, tiene el placer de inaugurar hoy con esta publicación, una nueva sección que llevará el nombre de "El rincón de pensar". En ella se incluirán reflexiones escuetas de La Pluma. Se trata por lo tanto de lecturas rápidas pero profundas que nos permitirán reflexionar y abrir la mente.

Espero que sea de su agrado, y seguir contando con su confianza.

Un abrazo a todas y a todos

José Luis Meléndez.

Gracias por seguir La Pluma en Ristre

*Fuente de la imagen: flickr.com
José Luis Meléndez. Madrid, 31 de mayo del 2016.

30 de mayo de 2016

Circos tristes

¿Cárceles, o campos de concentración animal?

Los circos humanos que explotan animales en contra de la voluntad de estos, son algo más que cárceles. En estos campos de concentración animal ambulantes, a diferencia de los centros penitenciarios, se les obliga a los animales a la realización de trabajos forzados. Y por supuesto carecen de los privilegios del régimen de visitas correspondiente, por parte de sus familiares, amigos, y demás allegados. Pero no solo eso. Las condiciones sociales, higiénicas y sanitarias en las que viven son tan precarias e indignas, que la inmensa mayoría reducen su expectativa de vida a la mitad de lo que le correspondería a su especie en su hábitat natural.

Dicho de otra forma, las cárceles humanas son para los animales que trabajan en el circo, verdaderos hoteles de lujo, en los que los derechos y las obligaciones guardan un considerable equilibrio. En una cárcel al menos, toda su población es humana, y está ahí por alguna razón o motivo, es decir, porque en un determinado momento han tenido un comportamiento que ha causado algún perjuicio a la sociedad. Además tienes derecho a un abogado de tu misma especie que te defienda, y a un médico que habla el mismo idioma, al cual puedes dirigirte y explicarle tus dolencias y preocupaciones con la absoluta garantía de ser escuchado, entendido y atendido. En un circo NO.

Los reclusos, a diferencia de nuestras entrañables criaturas, tampoco se ven obligados a viajar cientos de kilómetros durante la semana, de una ciudad a otra en condiciones lamentables, ni soportar cambios extremos de temperatura. Uno está en la cárcel, y sabe por qué está, incluso antes de entrar. Esto les permite a los humanos reflexionar y reconocer lo que han hecho mal, y rectificar dicho comportamiento. El hombre de antemano es consciente de su tiempo de condena, lo cual le permite albergar la esperanza de recuperar un día la libertad perdida. Incluso en un centro de reclusión, uno tiene la opción y la posibilidad de elegir libremente las actividades o estudios que le permitan desarrollarse y rehabilitarse personal y profesionalmente. Un animal NUNCA.

Un animal en un circo, no sabe que es lo que ha hecho mal, ni porqué unos seres que se definen como especie superior, los raptan, los separan de sus familias y condenan a vivir a cadena perpetua en una injusta, incomprensible y despiadada reclusión. Como consecuencia de los trabajos repetitivos y de la privación de libertad a la que son sometidos, muchos animales presentan importantes patologías como son la obesidad, debido a la falta de movimiento, y atrofia muscular como consecuencia de las posturas forzadas y antinaturales que adoptan a lo largo de sus vidas. La vida es para los animales tan monótona y triste en el circo, y sus trabajos tan repetitivos, que la mayoría acaba adoptando comportamientos estereotipados, como es el mover la cabeza o su cuerpo de un lado a otro de manera repetitiva.

En Indonesia tienen a los elefantes tres días atados, hasta que “rompen el alma” del animal (ver imagen), momento en el cual comienzan a ser dóciles. Luego su precio de mercado sube, y es exportado a los circos. Algunos circos hacen su propia doma. Luego prosigue el sufrimiento en los circos, con unos garfios, llamados ankus ¡Qué divertido!, ¿verdad…? Pues este es el precio de una sonrisa humana. Un poco cara diría yo. ¿Tanto nos cuesta sonreír como para tener que acudir a estas vejaciones con los más débiles? ¡Qué espanto de seres humanos, y qué vergüenza da pertenecer a veces a esta especie!

El sufrimiento al que se ven sometidos antes de su función, no tiene nada que ver con la actuación estelar que se aprecia en la pista, por la cuenta que les trae, una vez que entran por la puerta de atrás. Así como consecuencia del estrés, los animales se dan golpes en la cabeza, muerden los barrotes, como queriendo cortarlos para salir, e incluso llegan a automutilarse. ¿Se imaginan una especie “superior” a la humana, que pagase entradas en algunas cárceles para pasar un “buen rato”, mientras dichos especímenes contemplan las hipotéticas acrobacias de nuestros presos? ¿Cuáles serían sus sentimientos? Pues esta es otra diferencia entre los circos y las cárceles. De éstas afortunadamente no se hace un espectáculo, ni se degrada al hombre como especie, al contrario de lo que hacen “los hombres” que “trabajan” en los circos tristes con animales.

Pues bien, ahora sí que podemos decir que estamos más preparados e informados, a groso modo, para poder hacernos una ligera idea (nunca sabremos su estado real), de los estados físicos y psicológicos por los que pasa un animal desde que es secuestrado de su hábitat para ser domado y explotado de forma posterior en un recinto en el que “seres supremos”, pagan la más de contentos una entrada, con el fin de pasar una hora divertida, a costa de una vida de sufrimiento, privación y muerte animal.

Si uno confiesa su condición de amante de los animales (lo cual es muy loable), y aun así, sus principios morales le permiten entrar en uno de estos circos tristes, una de dos: o ignora que los animales son seres dotados de sentimientos similares a los humanos, o tiene un problema que debiera resolver lo antes posible, en beneficio de toda la sociedad, a la cual pertenecen también estas criaturas.

Recuerden. Detrás de una sonrisa humana, se esconden muchas vidas rotas, y demasiados sentimientos de depresión, de miedo y de tristeza animal. Una alegría momentánea y esporádica esbozada a costa del sufrimiento de los seres más débiles de la sociedad, debiera ser lo suficientemente inmoral y abominable como para que estuviera abolida su práctica en pleno siglo veintiuno. ¿O es que todavía no tenemos suficiente con los miles de años que llevamos de tortura animal?

José Luis Meléndez. Madrid, 28 de mayo del 2016

Fuente de las imagenes: respuestasveganas.org, loquesomos.org, ecologistasenaccion.org

Fuentes consultadas: Igualdad Animal, Pacma, Peta Latino, Apap Alcalá, Ecologistas en Acción, 20Minutos, artículo de Brian O'Biren "Cómo romper el corazón de un elefante".

23 de mayo de 2016

Los mirlitones

Queridos lectores:

Emociona sobremanera publicar una foto como esta por su inconmensurable ternura. Y si uno además ha tenido el privilegio de sacarla y de estar cerca de estos tres bebés que parecían mirarle a uno como preguntando: "¿Quién eres tú, que no eres tan guapo, ni tan cariñoso como nuestra mamá?", pues imagínense. Es más, me atrevería a decir que es la mejor foto que ha realizado La Pluma Verde, de las mil novecientas treinta y seis "disparadas" con el móvil hasta la fecha.

El otro día un vecino que estaba podando el aligustre, se encontró con esta escena. Después de intercambiar unas palabras, una vez me informó de tan maravilloso acontecimiento, le pedí amablemente permiso para sacar una foto. La imagen fue realizada el día veintiuno de mayo a las nueve y media de la mañana, en el barrio de Manoteras, en el distrito de Hortaleza, en la zona norte de Madrid.

Se trata de tres polluelos de mirlo. Los polluelos o mirlitones, enseguida sabrán por qué se llaman así, por supuesto continúan en su lugar. Los pequeñuelos, que ya dan sus primeros pasos, vuelan, se ausentan por el día, y por la noche regresan al nido. La madre, durante la media hora aproximada que duró la labor, se dedicó entretanto a sobrevolar y supervisar la zona.

En mi adolescencia, había un cantautor llamado Ismael Peña, que recogía canciones populares. Iba acompañado en sus actuaciones por una banda que curiosamente se llamaba La Banda del Mirlitón. Antes que estos pajaritos me alegren las madrugadas como ya hacen sus ancestros con sus cantos, he decidido dedicarles este nombre simpático y sonoro de mirlitones.

En esta imagen se puede apreciar el cariño con el cual los padres han construido el nido, y han traído al mundo a estas tres criaturas. Como si fuesen de antemano hijos queridos y deseados. No hay más que fijarse en lo bien alimentados que están.

-¿Piarán ya...?

-"¡¡Pchssssss!! ¡Qué pesao...!".

Agradecimientos:

La Pluma Verde, agradece públicamente a Alberto, vecino del barrio, el acceso a su domicilio, así como su autorización para realizar la fotografía que hoy podemos compartir todos los lectores de La Pluma en Ristre.

José Luis Meléndez. Madrid, 23 de mayo del 2016

12 de mayo de 2016

El árbol caído

Hoy los pájaros están tristes, y a pesar de la primavera, guardarán su minuto de silencio

A pesar de tus increíbles esfuerzos, no has podido aguantar los pocos días que quedaban de intensa lluvia. El suelo arcilloso que te ha mantenido erguido, más de medio siglo, no ha podido evitar la caída fatal, a escasos diez metros de la casa donde vivo. Has resistido hasta el último momento. Lo tenías decidido y hablado con la tierra, y has elegido la noche para caer lentamente al pavimento, sin despertarnos a los vecinos. No querías hacernos sufrir. Has preferido que no escuchásemos tus últimas palabras. Has cumplido así tu última voluntad.

Podías haberme esperado. Quizás no sabías que hace dos años pude asistir y escuchar algo que la mayoría de las personas no han oído. No era el crujir de una rama, ni la amputación de un tronco. Eran los últimos sonidos de otro pino que me dirigía mientras caía, sus últimas palabras. Fue como el tuyo, un crujir lento y doloroso, mientras sus raíces se desprendían del suelo.

Yaces tan solo a dos metros del compañero tuyo que hace un año y medio, al cual tuve la suerte de despedirme y darle el último abrazo. Hoy los pájaros están tristes, y a pesar de la primavera, guardarán su minuto de silencio. ¡Qué impotencia da verte aquí a mi lado, y no poder levantarte! Levantaré mi pluma a los cuatro vientos, y me transformaré así en árbol, para darte tu merecido homenaje. Me abandonaré al viento y sacudiré mi tronco y mi alma para lanzarlas al suelo como piñas apalabradas.

¡Cuántas crías de aves, habrás acunado en tus ramas!, ¡Cuántas bodas clandestinas se habrán celebrado en tus nidos!, gracias a tu labor celestina. ¡Cuántas canciones y cuantos conciertos se habrán tocado en el grandioso auditorio de tu copa!, acompañados por la música y el viento entre tus ramas. ¡Cuántas conversaciones secretas habrás escuchado durante todo este tiempo, debajo de ti!

Nunca entendiste porqué venían cada invierno esos hombres de verde a amputar tus ramas. Te daban escalofríos los sonidos de las motosierras. No quisieron escuchar estos "hombrecitos del bosque" el reclamo verde de tus compañeros y de nuestros vecinos proclamando el eslogan: "menos talas y más palas". Te vas triste, porque no repueblan vuestras viejas tumbas. El hombre es para vosotros un verdugo, que no tiene ni la vergüenza de ponerse la capucha.

Echaré en falta cada día tu cuerpo erguido, como si se tratase del mejor vecino, del mejor amigo, o el mejor hermano. Y antes de que vengan a hacer leña del árbol caído, sembraré con mis manos tu hueco, con este puñado de palabras.

Descansa en paz.

José Luis Meléndez. Madrid, 12 de Mayo del 2016

5 de mayo de 2016

Campaña sobre campaña

Una legislatura fallida

Dice un aforismo que lo que mal empieza, mal acaba. La anterior campaña, se ha caracterizado por la falta de sintonía entre sus líderes, y por las descalificaciones personales. Durante estos tres meses los ciudadanos han asistido perplejos a ver con sus propios ojos, determinados acontecimientos y anécdotas de sus “líderes”, que quedarán impresos en sus retinas como la dimisión en bloque de algunas direcciones provinciales, como las de Podemos-Salamanca. La parálisis de la política española, ha llegado a la portada del “The New York Times”. Han faltado ganas y ha sobrado testosterona. La legislatura ha tocado a su fin. Los deseos mayoritarios de los españoles de que las fuerzas parlamentarias llegasen a un acuerdo, no han sido satisfechos. Ha sido, digámoselo claro a los españoles, una legislatura fallida. La primera de la democracia.

Los líderes

Los distintos dirigentes, y sus respectivas cúpulas, no han sabido crear el ambiente propicio, para llegar a un buen entendimiento que permitiese la constitución de un gobierno. Los políticos estaban tan ansiosos de poder, que no han tenido tiempo de quitarse el traje de campaña, ponerse un chándal, y compartir en privado una barbacoa, para limar antes de la negociación, las asperezas personales que dificultan toda negociación.

Sus señorías han vuelto de vacaciones como los malos estudiantes, a examinarse de las asignaturas suspendidas. En materia de negociación no han sido capaces de llegar a un acuerdo. En la asignatura de dibujo no han pintado nada, y han dado una pésima imagen. En materia de gimnasia han abandonado la carrera antes de llegar a la meta. En materia de religión no han tenido mucha fe ni confianza, en que el otro cambiara de opinión. En materia de matemáticas solo han dividido y restado y no han sumado ni multiplicado fuerzas. Tampoco han sabido crear la física y la química necesarias para empezar las negociaciones. En materia de lengua no han hablado lo suficiente. En materia de Historia han hecho de esta legislatura la legislatura de la vergüenza. Por suspender han suspendido hasta la asignatura de recreo, ya que les ha faltado el humor para divertirse, las ganas para cambiarse los cromos, y se han ocupado de jugar con los tronos y nombrarse a sí mismos vice delegados de curso.

Los ciudadanos se lamentan que no hayan seguido senda y la estela de la Presidenta Cifuentes y de la Alcaldesa Carmena. La política del siglo XXI, sigue siendo a juzgar por el número de “miembras” de sus cúpulas, una cosa de hombres. Los españoles han entendido la diferencia entre un líder y un macho alfa. Un líder no asombra con sus intervenciones a sus propios colaboradores. No necesita ser corregido por ellos. Tiene una actitud respetuosa, conciliadora y educada con los demás líderes. No se ensaña en público con un humilde periodista. Sabe aceptar las críticas, está preparado para ello, y defiende la pluralidad y la libertad de expresión a ultranza de todos los medios bien sean públicos o privados.

Lleva bolígrafos azules que no dibujan líneas rojas. Sabe adaptarse a las normas de convivencia y posee un fondo de armario adecuado a sus actos de representación. Es puntual en sus recepciones. No utiliza el templo de la democracia de todos los españoles como una agencia matrimonial entre los diputados. No habla de sillas y cargos antes que de programas. No emplea de forma reiterada la tercera persona del plural (nosotros), en lugar de la tercera persona (ellos), fiel representante de la suma de todos los españoles. No suele marcar territorio con sus continuas apariciones. Suele delegar y confiar en sus colaboradores equipos de negociación. No lanza puñetazos al cielo, como si el hemiciclo fuese un ring de boxeo. Acostumbra en sus declaraciones a utilizar un tono similar al de los demás diputados, lejos de utilizar un tono mitinero, vociferante, y faltón. Suele utilizar la retórica y la dialéctica propia de la vida parlamentaria, como muestra de respeto a todos los españoles. Suele centrarse en los temas y aportar soluciones, en lugar de buscar titulares. Procura no llamar la atención, ni provocar reacciones en sus adversarios ideológicos.

Los representantes de la nueva política se han caracterizado por los vetos recíprocos, una actitud poco dialogante, y han fracasado en sus intentos, al no tener en cuenta el espíritu de la Transición Española, que instauró con gran éxito Adolfo Suárez. Una política con mayúscula, sin vetos, en la cual cupimos todos los españoles, como así demostró tan insigne caballero, con la legalización de TODOS los partidos, incluido el PCE (Partido Comunista de España), con el cual no tuvo problemas para sentarse y hablar.

Los partidos

Los partidos han preferido utilizar los medios para lanzarse sus globos sonda, en lugar de crear equipos de trabajo desde el principio, e informar a los ciudadanos una vez conseguido algún acuerdo. Los medios han entrado de igual forma en ese juego, y han buscado más la audiencia, llegando muchas veces a saturar al votante y al telespectador. Tienen por lo tanto estos últimos una responsabilidad de vital importancia, como es la de no desmotivar más de lo que ya está la ciudadanía.

Los españoles han visto como algunos partidos de la nueva política ni siquiera se han sentado a hablar como es el caso del Ciudadanos y Podemos. El Partido Popular, ha dedicado la mayor parte de su tiempo a esperar, a ver pasar el tiempo, y a no comparecer. El PSOE ha renunciado a pactar con los partidos extremistas, y ha sometido a primarias su acuerdo con Ciudadanos. No ha hecho lo mismo este partido. La nueva política, en definitiva, ha pecado de tener unas cúpulas demasiado autocráticas para los nuevos tiempos que corren.

Los ciudadanos

En vista de lo que antecede, muchos ciudadanos aún perplejos, no dejan de preguntarse cómo es posible que hayamos tenido un gobierno en disfunciones que no solo no ha comparecido, sino que se ha ausentado de sus asientos, a la hora de ofrecer soluciones y explicaciones a los ciudadanos. O cómo es posible que aun existiendo tiempo para negociar, al final de la legislatura, los distintos partidos ya estaban preparando la campaña electoral. Si es realmente aceptable volver a votar a los mismos "líderes" que han fracasado en su intento de formar gobierno, sabiendo que los resultados van a ser similares a los anteriores, sin depurar antes las respectivas cúpulas de forma democrática.

Por qué está permitido el despido de un ciudadano normal de la calle, que no llega a su objetivo en su empresa, y por qué la ley no es igual para todos y cada uno de los españoles. Si habría que descontar en su defecto, parte del sueldo cobrado que ha salido de nuestras arcas públicas, por no haber llegado a su objetivo. Porqué no renuncian al sueldo que van a cobrar durante esta campaña, y lo ingresan como muestra de su solidaridad e incompetencia, en lugar de desviar la atención con los envíos de correspondencia, para contribuir a los 150 millones de euros que nos va a costar la campaña a los españoles. Y por qué si los candidatos son los mismos y nos van a decir lo mismo es necesaria la celebración de otra campaña electoral, y no se convocan ya los comicios.

El nuevo escenario

A diferencia de las elecciones pasadas, en éste nueva campaña electoral, concurren tres bloques definidos. Por un lado un bloque de centro izquierda constitucionalista, representado por Ciudadanos y PSOE. Por otro lado un bloque de izquierda anti constitucionalista IU Podemos, que antepone las soberanías e independencias regionales de las distintas autonomías del Estado español, con los votos de unos pocos, en contra de la mayoría social de todo el país. Es decir un nuevo Podemos más desmembrado, con corrientes internas y adyacentes como son los Errejonistas, los partidarios de Iglesias, las mareas, las confluencias, los ecologistas, los independentistas, y en esta campaña incluso pretenden incluir a ciudadanos del 15M, un movimiento espontáneo y anónimo sin siglas políticas. Un totum revolútum si se piensa que programa de todos se va a aplicar de llegar al gobierno.

Esta semana Izquierda unida, ha realizado una consulta que no se ha visto refrendada de igual forma por los votantes de Podemos, sin que las bases sepan el contenido de dicho acuerdo, lo cual supone un cheque en blanco al elector, como así ha declarado Cayo Lara. La decisión de concurrir en una lista única, confirma el descalabro que venía sufriendo podemos y el nuevo ascenso de Izquierda Unida, una organización que cuenta con un líder más valorado, motivo por el cual Pablo Iglesias, al contrario que en las elecciones anteriores, ha tendido la mano a Alberto Garzón.

Por último se presenta un bloque de derechas anticonstitucional, como el del Partido Popular, ya que muchas leyes y políticas que ha aprobado atentan contra algunos de los artículos contenidos en la Carta Magna. En esta ocasión el PP, intentará defender la felicidad económica por la que atraviesa España, en lugar la de todos los españoles.
Las encuestas vaticinan un nuevo escenario similar y equilibrado entre las fuerzas conservadoras y progresistas, en el que de nuevo el PSOE, jugará un papel decisivo a la hora de formar gobierno. Los socialistas tendrán que elegir entre una España social pactando a su izquierda con IU y Podemos, o por otra más constitucional representada por Ciudadanos y el Partido Popular.

El Partido Socialista tiene dos enemigos, uno externo como es el Partido Popular, y otro dentro de la casa de la socialdemocracia como es Podemos IU. Las recientes disculpas de Sánchez a Rajoy, reconociendo haber fallado en las formas, pero no en el fondo, al llamarle indecente, es posible que den paso a una futura abstención de los socialistas con objeto de salvar su casa, y evitar un suicidio en los dos sentidos.
Por su parte, las fuerzas del cambio representadas por Ciudadanos, Podemos, Psoe e Izquierda Unida, tendrán que intentar movilizar a su electorado, para frenar una abstención que favorecerá al Pepé.

Quedan reformas constitucionales ante este nuevo escenario de lagunas existentes, que tendrá que acometer el nuevo gobierno, como puede ser un papel más activo y neutral del Jefe del Estado a mitad del partido. Las elecciones y los políticos ya están de nuevo aquí. No podremos escaparnos del malabarismo electoral. Los analistas vaticinan una campaña más sofisticada en las formas, pero igual de engañosa en el fondo. Los ciudadanos como señalan las encuestas no se dejarán engañar, y muchos repetirán su voto. Saben que los políticos ya han hecho su mejor campaña electoral. Ahora tendrán en cuenta quién se ha movido e intentado llegar a un acuerdo, quien ha vetado más, y quién se ha sacado sus pies del tiesto. Saben que ahora todos son casta y se mueven por la pasta. Que a veces no se puede, y no nos representan. La pregunta del millón ahora es: ¿soportarán los españoles una nueva campaña sobre otra finalizada hace escasos meses, o tendremos que traer en un futuro próximo políticos de fuera?

José Luis Meléndez. Madrid, 4 de Mayo del 2016

Fuente de las imágenes: flickr.com