Traductor

17 de enero de 2015

Café para todos

Lo que ha faltado no ha sido piel, sino corazón

¡Uff, menos mal! No es la televisión, ni el portátil lo que se está quemando. Es el aroma a café recién tostado, que parece salir por las rendijas, y colarse en nuestras casas.

“Aún nos queda mucho por hacer” (cariño, cuéntame lo que digan, que ahora vengo…), es el vídeo con el que el pepé, ha arrancado la precampaña electoral. La cafetera, ha dado el pistoletazo de salida. Los cartuchos de café, como elementos inspiradores, van dirigidos a las cabezas pensantes de cinco miembros de la ejecutiva Popular: Mariano Rajoy, Javier Arenas, Dolores de Cospedal, Carlos Floriano, y Esteban Fernández Pons.

La sala elegida, un cuarto de estar que vulnera la Ley de Transparencia natural, con las cortinas corridas. Como iluminación una luz artificial tenue, para crear un ambiente más intimista e idóneo para incubar las ideas. La tormenta de ideas o más técnicamente el brainstorming, y el nuevo formato de café cámara "cup of relaxing", inspirado por su fundadora, Dª Ana Botella, está a punto de empezar. Los selfies han pasado de moda.

Las cortinas y sofás blancos. Los colores suaves; ropa casual. Sobre la mesa unas tabletas electrónicas, unas tazas, una jarra de agua, periódicos y unas manzanas digestivas e ideales, para la gente sana. Los paquetes de tabaco mejor en los bolsillos. No se aprecia ningún café black, o caja de Sovaldi, sobre el cual hacer alguna referencia. Los cafés en la calle se aplazan mejor para la campaña electoral.

Como eje central de las conversaciones, los ejercicios espirituales de autocrítica, y el logro de los datos económicos. La corrupción, la sanidad, los aforados, los decretazos, la calidad de la democracia, las dimisiones en la cartera de Justicia, entre otros, son temas de aperitivo, más que de café, y hoy “no tocan”. El aroma del café, empieza a surtir sus primeros efectos, y los contertulios se arrancan. El señor Rajoy, nos da a entender, que lo importante es hacer lo que uno cree (aunque no esté seguro). Reconoce haberse equivocado “nos habremos equivocado mil veces” (pero hoy aprovecho, me confieso, y ya he pedido disculpas...).

El señor Floriano, se dirige a Cospedal y piensa en voz alta: “quizás nos ha faltado un poco de piel, a cada cifra positiva” ¡Caramba!, uno creía que los logros se explicaban con palabras, hablando con la oposición, y escuchando al pueblo, en un auténtico ejercicio de democracia.¿Le habrá faltado la piel de oveja al lobo?, ¿habrá vendido la piel del oso, antes de cazarlo, con su programa electoral? ¿Tan quemado está el partido que ya ni siente su propia piel? Floriano centra a Cospedal, Cospedal recoge recoge el guante, y de una forma inconsciente, contesta la pregunta encriptada del señor Floriano, cuando ésta toca con su mano su corazón, mientras el lenguaje verbal de sus labios, alaban los buenos datos de la Prima de Riesgo.

Sí, no ha faltado piel, sino corazón. Pero ¿cómo se hacen estas preguntas ahora, después de tres años de legislatura, y justo antes de las elecciones? ¡Qué pena!, ¡Pobre gente! No puede ser tan injusta la vida. ¿No habremos sido tal vez nosotros los que nos hemos dejado engañar?

Jefe por favor, ponga otro café para todos. Muchas gracias.

José Luis Meléndez. Madrid, 17 de Enero del 2015.
Fuente de la imagen: Flickr.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario